Un accidente cerebrovascular se produce cuando el cerebro no recibe suficiente oxígeno, normalmente como resultado de la disminución del suministro de sangre de las arterias que lo alimentan. Los accidentes cerebrovasculares pueden causar hemiplejia (una forma de parálisis), afasia (dificultad para usar o entender el lenguaje), trastornos visuales y muchos otros síntomas.